"Cuando Yo Quería Ser Grande" es una conmovedora canción del reconocido artista mexicano Alejandro Fernández, lanzada en su álbum del mismo nombre en 1992. La letra refleja una profunda conexión emocional entre el narrador y su padre, explorando temas universales como la nostalgia y la inexorable progresión del tiempo. Aunque el compositor no está claramente atribuido, la riqueza lírica de la canción deja entrever un profundo sentido de reflexión y melancolía.
Desde el inicio, se evidencia un trasfondo emocional que revela cómo los años pasan y cómo estas vivencias quedan grabadas en el corazón. El narrador recuerda con ternura aquellas épocas en que su padre lo guiaba de la mano, simbolizando no solo el cuidado paterno, sino también la protección y enseñanza que configuran nuestra infancia. Hay una evidente idealización de la figura paterna: se le describe como fuerte e inteligente, facultades que aumentan su grandeza a los ojos del hijo.
La letra captura el deseo infantil de crecer mientras al mismo tiempo se introspecciona sobre las consecuencias de ese crecimiento. "Cuando una estrella deseaba", menciona el protagonista, evocando un sentimiento genuino de inocencia y anhelos que marcaban su niñez. La ironía aquí radica en cómo ese deseo tan ansiado puede transformarse en una carga emocional conforme envejecemos; apreciar lo simple, lo cotidiano se convierte en un reto.
A medida que avanza la canción, encontramos un cambio drástico en la narrativa: ya no es solo un niño soñador; ahora es alguien consciente del paso del tiempo y preocupado por su padre anciano. Esta contraposición entre el pasado lleno de aventuras y un presente lleno de preocupación añade profundidad a la letra. El uso de imágenes poéticas como “se le han cubierto de arrugas sus manos” potencia esa sensación nostálgica e invita a reflexionar sobre la fragilidad humana.
Un mensaje oculto podría ser el temor a perder lo valioso, sea eso en forma física o emocional. El clamor a Dios para "detener el tiempo" contiene tanto desesperación como aceptación; hay una lucha implícita contra los inevitables cambios que trae consigo la vida. Este lamento colectivo sobre cómo nos alegramos de nuestras experiencias pasadas pero al mismo tiempo tememos su inevitable transformación resuena con muchos oyentes.
Un aspecto interesante es cómo esta canción ha sido recibida por diversas generaciones; aunque fue lanzada hace más de tres décadas, sigue siendo relevante gracias a su temática intergeneracional sobre amor familiar y pérdida inevitable con el paso del tiempo. Alejandro Fernández ha sabido conectar con diversos públicos gracias a interpretaciones profundamente sentidas que evocan sentimientos encontrados.
Además, menos conocido por algunos es el hecho que esta canción puede verse como parte integral dentro del contexto cultural mexicano donde las relaciones familiares son reverenciadas profundamente. Es un tributo tanto al vínculo padre-hijo como al respeto hacia nuestros ancianos, reflejando valores culturales muy arraigados en sociedades latinas.
El arte musical tiene este formidable poder: lograr comunicar emociones complejas mediante melodías envolventes acompañadas por letras sinceras. "Cuando Yo Quería Ser Grande" es un hermoso recordatorio de valorar cada momento con nuestros seres queridos antes de que el tiempo decide hacer su inevitable avance. En esencia nos invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia mientras homenajeamos aquellos momentos perdidos pero nunca olvidados junto a quienes más amamos.