Dice la canción

Señora ft. Serrat de Dani Martín

album

Mi Teatro (En Directo)

5 de octubre de 2014

Significado de Señora ft. Serrat

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La canción "Señora", interpretada por Dani Martín y con la colaboración de Joan Manuel Serrat, es una poderosa pieza que destaca por su combinación de letras emotivas y melancólicas con una sólida estructura musical típica del pop rock. Esta obra forma parte del álbum "Mi Teatro (En Directo)", lanzado en 2014. La letra, que se adentra en los sentimientos de pérdida y nostalgia, invita al oyente a reflexionar sobre el amor, las decisiones pasadas y las consecuencias que éstas pueden acarrear.

Desde el primer verso, la canción establece un tono profundamente introspectivo. El cantante se presenta como el "ladrón" que ha despojado a una madre de su hija, reconociendo su papel en la angustia que esta situación provoca. A través de la metáfora del beso del infierno, se insinúa que aunque él sea consciente de sus errores y defectos —un "mal yerno"— su amor no deja de ser real y desgarrador. Este reconocimiento establece un paralelismo entre el amor romántico y el sufrimiento involuntario que puede causar.

A medida que avanza la letra, se transforma en un diálogo cargado de ironía e incluso reproche dirigido a la figura materna. La famosa línea sobre dejar marchitar la fragancia muestra las consecuencias del tiempo sobre las relaciones humanas; aquí se menciona cómo los sueños y anhelos pueden desvanecerse si no se cuidan adecuadamente. Dani Martín enfatiza una verdad universal: muchas veces olvidamos lo valioso hasta perderlo o verlo marchitarse ante nuestros ojos.

El uso reiterado de imágenes florales es significativo, resaltando la fragilidad de las relaciones personales. Cuando dice "si cuando se abre una flor / al olor de la flor se le olvida a la flor", hay una reflexión amarga acerca del amor y cómo a menudo somos incapaces de apreciar su belleza mientras dura. Esta metáfora sirve para resaltar lo efímero del amor joven, así como también las ilusiones perdidas con el paso del tiempo.

Los fragmentos donde menciona a “las monjas” y “los caprichos” añaden otro nivel al análisis. Sugieren la influencia de los valores tradicionales sobre la educación sentimental; sin embargo, esto contrasta con sus propias vivencias como un soñador digno pero fallido ante este sistema social. Las decisiones tomadas son inevitables frente al destino marcado por otras personas.

Además, más allá del dolor reflejado en sus palabras, hay un tono casi implorante en su llamado a recordar los tiempos pasados antes de maldecirle; busca así establecer un sentido de responsabilidad compartida entre ambos protagonistas: él por sus elecciones erróneas y ella por permitir ciertos comportamientos destructivos en nombre del amor o la tradición.

Es relevante tener presente también aspectos curiosos acerca de esta colaboración entre dos figuras destacadas en el ámbito musical español: Dani Martín ha sabido entrelazar su estilo fresco con influencias más clásicas traídas por Serrat, quien cuenta con una trayectoria marcada por letras poéticas llenas de significado profundo. La combinación generacional ofrece frescura a esta temática intemporal sobre el amor perdido.

En conclusión, "Señora" es mucho más que una balada romántica; explora temas complejos como el arrepentimiento, el proceso previo al fracaso emocional y las reminiscencias nostálgicas contadas desde una voz masculina que siente tanto dolor como anhelo en cada línea. Es un claro recordatorio de cómo nuestras decisiones afectivas marcan nuestra existencia y cómo estas pueden resonar profundamente en aquellos que quedan alrededor cuando hemos partido.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.
Ese por quien llora su hija,
Ese ladrón que os desvalija
De su amor soy yo, señora.
Ya sé que no soy un buen yerno,
Soy casi un beso del infierno,
Pero un beso al fin, señora.

Yo soy ése por quién ahora
Os preguntáis por qué, señora,
Se marchitó vuestra fragancia,
Perdiendo la vida, mimando su infancia,
Velando su sueño, llorando su llanto
Con tanta abundancia.
Si cuando se abre una flor,
Al olor de la flor, se le olvida a la flor.

De nada sirvieron las monjas
Ni los caprichos y lisonjas
Que tuvo a granel, señora.
No la educó, ya me hago cargo,
Para un soñador de pelo largo,
Qué le va usted a hacer señora.

Si en su reloj sonó la hora
De abandonar su hogar, señora,
En brazos de un desconocido
Que sólo le dio un soplo de Cupido
Que no le hizo hermosa a fuerza de arrugas
Y de años perdidos.
Si cuando se abre una flor,
Al olor de la flor se le olvida a la flor.

Póngase usted un vestido viejo
Y de reojo en el espejo
Vaya marcha atrás, señora.
Recuerde antes de maldecirme
Que tuvo usted la carne firme
Y un sueño en la piel,
Y un sueño en la piel, señora.

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