Dice la canción

Eres de Ismael Serrano

album

La Traición De Wendy

3 de enero de 2012

Significado de Eres

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"Eres" es una de las canciones más reconocidas del cantautor español Ismael Serrano, incluida en su álbum "La Traición de Wendy", lanzado en 1998. La letra de esta canción, profundamente poética y llena de emociones, refleja la complejidad del amor y la existencia humana a través de imágenes vívidas y metáforas que invitan a la reflexión.

Desde el primer verso, Serrano establece un tono melancólico al mencionar la falta de respuestas y luz en su jardín personal. Esta imagen evoca un sentimiento de desolación, sugiriendo que la persona amada es al mismo tiempo fuente de sombra e incertidumbre. La figura del guerrero que no encuentra descanso puede interpretarse como una metáfora del hombre moderno que lucha constantemente contra sus propios demonios emocionales y existenciales. Asimismo, no hay eventos naturales —como la luna o la lluvia— que tengan lugar sin llevar consigo el recuerdo o huella de esa persona especial, indicando así su profundo impacto en su vida.

El segundo párrafo contrasta esta sensación angustiante con una serie de imágenes alegóricas en torno a la belleza efímera: "pequeña como una estrella fugaz". Aquí, Serrano evoca lo frágil y transitorio del amor verdadero; algo hermoso pero también inevitablemente breve. La asociación del vuelo y la risa destaca momentos puramente felices que contrastan con los elementos sombríos presentados anteriormente. En este fragmento se percibe cierto sentido de humor irónico cuando menciona “Si yo te miento, tú lo haces mejor”, sugiriendo quizás que en una relación donde ambos pueden jugar con verdades y mentiras existe un entendimiento implícito sobre sus defectos.

A medida que avanza la canción, se añaden capas adicionales a esta compleja temática amorosa. La pregunta retórica sobre qué ofrece cada uno en relación al otro introduce un elemento introspectivo: existen expectativas profundamente humanas ante el vínculo afectivo (“la paz en tu vientre”, “mi sombra en el sofá”). Serrano juega hábilmente con paradojas entre el confort cotidiano —representado por aspectos triviales como ver televisión— frente a sentimientos más intensos como “las ganas de llorar” o “las ganas de matar”, ilustrando así un espectro emocional amplio e incluso contradictorio.

En las estrofas finales se despliega una galería de sensaciones e imágenes cargadas de simbolismo: desde “la copa rota” hasta “el mar en que me adentro”. Estas referencias aportan una profundidad casi filosófica sobre cómo el amor puede ser tanto un refugio como un riesgo; puede ocasionar alegría y dolor simultáneamente. Con términos tan intencionados como “el café de mis mañanas” o “el rumor de batalla”, Serrano logra sintetizar las rutinas cotidianas con los conflictos internos provocados por nuestras relaciones afectivas.

Desde su publicación, "Eres" ha sido recibida cálidamente por críticos y aficionados alike; se ha ganado un lugar destacado dentro del repertorio musical del cantautor gracias a su capacidad para conectar emocionalmente con quienes escuchan. Este tema ha dejado huella entre distintos públicos por su sinceridad lírica y su combinación única entre poesía y música.

Así, "Eres" no solo es una celebración del amor romántico sino también un espejo donde uno puede contemplar sus anhelos más profundos y sus temores ocultos. La habilidad de Ismael Serrano para expresar emociones complejas evoca resonancia dentro del oyente, convirtiendo esta canción en una experiencia íntima que perdura más allá del momento mismo en que se escucha.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.

Eres pequeña
como una estrella fugaz,
como el universo
antes de estallar.
Vuelas como la risa,
como el diente de león.
Si yo te miento,
tú lo haces mejor.

Ahora dime qué te han de ofrecer
la tardes perdidas, tu sangre en mi piel,
la casa cansada, la manta en el sofá,
la tele encendida, las ganas de llorar.
Y ahora dime qué te van a dar
la paz en tu vientre, el fondo del mar,
gaviotas cansadas, mi sombra en el sofá,
la brasa encendida, las ganas de matar.

Eres la copa rota,
el mar en que me adentro,
viento que susurra,
el tálamo desecho,
ácido en mis ojos,
el café de mis mañanas,
la mano en el sexo,
el rumor de batalla.

No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.

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