Dice la canción

Hijos de un mismo Dios de Macaco

album

Historias Tattooadas

27 de enero de 2015

Significado de Hijos de un mismo Dios

collapse icon

"Hijos de un mismo Dios" es una de las composiciones más representativas del artista español Macaco, perteneciente a su álbum "Historias Tattooadas". La canción se enmarca dentro de géneros como la fusión, el mestizo, el reggae y el pop, lo que refleja la rica mezcla cultural que caracteriza al músico. A través de sus letras, Macaco aborda problemáticas sociales y humanas universales, haciendo un llamado a la conciencia colectiva.

La letra de "Hijos de un mismo Dios" presenta una serie de viñetas que ilustran diferentes realidades alrededor del mundo. Desde Tijuana hasta Dakar, cada estrofa retrata situaciones cotidianas marcadas por la violencia, la soledad o la crisis económica. Este recorrido geográfico subraya la idea de que todos compartimos un mismo destino humano a pesar de nuestras diferencias culturales y geográficas. La repetición del verso "Si somos hijos, hijos de un mismo dios", encierra una profunda ironía; por qué persisten el sufrimiento y las desigualdades si todos somos parte de una misma creación? Esta pregunta retórica no solo expone conflictos globales sino también personales.

El mensaje oculta en esta canción se despliega en la noción del dolor colectivo y cómo nos adaptamos a él. Las referencias al desencanto son evidentes cuando los personajes enfrentan situaciones injustas e insostenibles: María acostumbrándose al sonido del disparo o Luis conectado con miles en línea pero profundamente solo en casa. Hay un contraste brutal entre las conexiones digitales y los vínculos emocionales reales que denuncia el vacío existencial contemporáneo.

Asimismo, Macaco incluye críticas veladas hacia el sistema económico vigente. En su mención sobre "tipos de interés" y “su economía como animal de compañía”, ilustra cómo nuestras vidas están dictadas por estructuras económicas que a menudo ignoran nuestra humanidad esencial. Aquí surge otra capa irónica: aceptamos correr con ataduras mientras intentamos mantener nuestra cordura en un mundo marcado por el consumismo desmedido.

Los recursos sonoros también juegan un papel crucial en esta obra; las repeticiones líricas invitan a participar emocionalmente con el llamado a la acción que aparece al final. El uso del recurso onomatopéyico con "oh ohh" acompaña ese sentido comunitario y festivo que contrasta con la seriedad del mensaje. Sin duda, esto provoca una fiebre contagiosa que invita a dejarse llevar por las vibraciones optimistas aun cuando los temas tratados sean sombríos.

En cuanto a datos curiosos sobre la canción, "Hijos de un mismo Dios" ha resonado bien tanto entre críticos como oyentes desde su lanzamiento. Su capacidad para mezclar ritmos accidentados con letras profundas ha permitido a Macaco consolidarse como una voz importante dentro del panorama musical español contemporáneo. Además, es interesante notar cómo este tipo de piezas contribuyen al diálogo sobre temas cruciales relacionados con derechos humanos y justicia social.

Teniendo todo esto presente, resulta evidente que Macaco logra algo fundamental: conecta diversas historias humanas bajo un mismo eje temático -la búsqueda frágil pero persistente de compasión en medio del caos-. Con "Hijos de un mismo Dios", ofrece no solo una reflexión sobre nuestras dificultades globales sino también un espacio para meditar sobre nuestra propia humanidad compartida; convirtiendo cada reproducción no solo en entretenimiento musical sino también en un acto consciente lleno de significados profundos.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Cinco de la mañana ahí en Tijuana
Se oye un disparo desde una ventana
María mira hacia al cielo, ya está acostumbrada
Es la banda sonora de cada madrugada.

Una pareja viviendo en Nueva York
Trabaja a jornada completa, otra cuota, otro ordenador
Su tiempo se resume, con tiempo que no consume
La banda sonora: es el sonido de su reloj.

Doce de la noche en el sur de Europa
Pongamos que hablo de Madrid
La palabra crisis bautizará la mañana
Es la banda sonora de tanto repetir.

(Oye!)
Si somos hijos, hijos de un mismo dios
Por qué siempre caen los mismos, por qué? Oye, dímelo
Si somos hijos, hijos de un mismo dios
Por qué los ojos se nublan?
Por qué los ojos se acostumbran a todo este dolor?
(Vámonos!)

Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh
Ohhhh

São Paulo, siete de la tarde
Cacerolas en lugar de tambores inundan la calle
João sigue con lo suyo, con sus labores
Fuera suena la banda sonora de sus dolores.

Luis, con el mundo, lleva una vida muy social
En la Red un millón de amigos,
Dice: No te pueden fallar
Pero en su casa hace un mes
Que nadie cruza su portal
La banda sonora: Solitaria comunidad.

Un hombre camina por las calles de Dakar
Se pregunta si una enfermedad se puede orquestar
Quién traerá la vacuna?
Moneda y cambio de una fortuna
Una banda sonora que pronto se olvidará.

(Oye!)
Si somos hijos, hijos de un mismo dios
Por qué siempre caen los mismos, por qué? Oye, dímelo
(Escucha!)
Si somos hijos, hijos de un mismo dios
Por qué los ojos se nublan?
Por qué los ojos se acostumbran a todo este dolor?
(Vámonos!)

Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh
Ohhhh

Y nos piden convivir, sin perder la cordura
Dar la mano con soltura a los Tipos de interés,
Aceptar su economía como animal de compañía
Correr con ataduras sobre su mundo de papel.

(Óyelo!)
Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh oh ohhh
Sí, somos, oh ohh
Ohhhh

0

0