Dice la canción

Decirnos Adiós (con Penélope Cruz) de Miguel Bosé

album

Papitwo

25 de diciembre de 2012

Significado de Decirnos Adiós (con Penélope Cruz)

collapse icon

"Decirnos Adiós" es una emotiva colaboración entre Miguel Bosé y Penélope Cruz, que forma parte del álbum "Papitwo", lanzado en 2012. Este tema se erige como un tributo melancólico a las despedidas, presentando una excelente fusión entre la potente voz de Bosé y la delicadeza interpretativa de Cruz. La composición refleja el dolor inherente que acompaña a la separación, convirtiendo las palabras en un emotivo viaje por la tristeza del adiós.

Desde el inicio de la canción, con frases como "El último, que apague la luz," se establece un tono sombrío e introspectivo. Aquí hay una clara invitación a cerrar un capítulo, no solo físico sino también emocional. Las llaves tiradas al fondo del mar simbolizan el deseo de dejar atrás lo que ha sido, pero también una cierta impotencia ante lo inevitable: el final de una etapa. Este acto simbólico resuena con el lamento por lo perdido y capta la esencia de aquellos momentos en los que nos enfrentamos al cierre irremediable de relaciones significativas.

El coro repite magistralmente el concepto del adiós, transformando este término en un mantra casi hipnótico: "Decirnos Adiós, volverlo todo negro." La oscuridad mencionada —“como la boca de un lobo” o “la noche sin luna”— añade capas de desolación y dolor; es evocadora no solo del vacío dejado por la ausencia del otro sino también de los temores más profundos que surgen al enfrentar el futuro solo. Esta metáfora singular plantea una comparación poderosa entre esa oscuridad y las sombras personales que cada uno enfrenta tras una separación.

Otro elemento clave es la evolución emocional del narrador a lo largo de la letra. Al reflexionar sobre cómo antes todo eran “dulces gritos de ilusión”, se produce un contraste desgarrador con su presente marcado por "trozos de cartón", representando el deterioro tangible de lo que una vez fue vibrante y lleno de vida. Aceptar que "nada es para siempre" ofrece un matiz realista al relato; aunque existe resignación frente a esta verdad universal, queda claro que hay anhelos persistentes abrazados a los recuerdos.

La última estrofa revela aún más vulnerabilidad cuando expresa: “Pero cómo duele dejar de verte.” Esto no solo denota la pérdida física sino también emocional; vivir con alguien va más allá del simple acto de coexistir; implica compartir experiencias vitales profundas. El fragmento “Aceptar mi vida en esta mala muerte” subraya que hay vidas marcadas por esas despedidas difíciles donde uno sigue existiendo pero siente como si estuviera muerto en vida debido al sufrimiento persistente.

Un dato curioso sobre "Decirnos Adiós" es cómo su lanzamiento dentro del álbum “Papitwo” aprovechó tanto el carisma musical ya establecido por Bosé como el nuevo estrellato cinematográfico alcanzado por Cruz. Esta sinergia atrajo cifras significativas tanto en ventas como críticas positivas, contribuyendo a posicionar ambas carreras en un momento clave.

En resumen, "Decirnos Adiós" metamorfosea una herida romántica universal —la dificultad inherente a decir adiós— en un poema sonoro lleno tanto de belleza lírica como instrumental. La interpretación compartida entre Bosé y Cruz transmite con maestría las complejidades emocionales vinculadas al amor y sus inevitables desenlaces, dejando al oyente envuelto en sus recuerdos e introspecciones personales sobre las despedidas que todos enfrentamos alguna vez.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

El último, que apague la luz,
Que cierre la puerta despacio,
Que tire las llaves al fondo del mar.
Sé que echaré de menos tus palabras,
El húmedo veneno de tus labios.

Aceptaré que nada es para siempre,
Que lo que siempre hicimos fue
Decirnos adiós.

Decirnos Adiós,
Volverlo todo negro,
Como la boca de un lobo,
Como la noche sin Luna.

Decirnos Adiós,
Volverlo todo negro,
Como un pozo sin fondo,
Como la noche sin Luna.
Decirnos Adiós.

Envasaré mis besos al vacío,
Bailaré mi último tango, ya sin ti.
Lo que antes eran dulces gritos de ilusión,
Ahora son solo pasado, trozos de cartón.

Aceptaré que nada es para siempre,
Que lo que siempre hicimos fue
Decirnos adiós.

Decirnos Adiós,
Volverlo todo negro,
Como la boca de un lobo,
Como la noche sin Luna.

Decirnos Adiós,
Volverlo todo negro,
Como un pozo sin fondo,
Como la noche sin Luna.
Decirnos Adiós.

Pero cómo duele dejar de verte,
Respirar, vivir contigo en mente.
Con tu risa, tu verano y mi mala suerte,
Aceptare mi vida en esta mala muerte.

Decirnos Adiós,
Volverlo todo negro,
Como la boca de un lobo,
Como la noche sin Luna.

Decirnos Adiós,
Volverlo todo negro,
Como un pozo sin fondo,
Como la noche sin Luna,
Como la boca de un lobo,
Como la noche sin Luna.
Decirnos Adiós.

0

0