Dice la canción

Piedras y Charcos de Andrés Suárez

album

Moraima

24 de abril de 2013

Significado de Piedras y Charcos

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"Piedras y Charcos" es una canción del cantautor español Andrés Suárez, incluida en su álbum "Moraima", lanzado en 2013. Este tema representa una de las muestras más profundas de la lírica de Suárez, quien ha sabido conectar con sus oyentes a través de metáforas y sentimientos universales.

La letra de "Piedras y Charcos" es rica en imágenes poéticas que transmiten una sensación de nostalgia y melancolía. La primera estrofa establece un tono introspectivo, donde el dolor se mezcla con la belleza del momento presente. Frases como "Me duele la piel de estar en tu espalda" reflejan el amor intenso pero también la vulnerabilidad que este sentimiento puede provocar. La referencia al reloj indica que el tiempo avanza y que lo que se tiene puede ser efímero, acentuando así la urgencia por disfrutar del amor antes de que se desdibuje.

A lo largo de la canción, se refleja una dualidad entre el amor idealizado y las inseguridades que surgen dentro de él. La línea "No acabes amor, que empieza la duda" introduce un elemento de temor al final inminente de la relación. A pesar de esto, hay rastros de esperanza, simbolizados en imágenes como "un colchón de salitre y cura” o “un avión con alas de luna". Estas metáforas sugieren un espacio seguro donde los amantes pueden encontrar consuelo mutuamente frente a las adversidades externas.

El estribillo celebra la conexión genuina entre dos personas: “Somos dos notas comunes / En un jardín de tu barrio”. Aquí, Suárez utiliza una sinestesia musical para representar cómo cada individuo trae su propia melodía a la relación. Las referencias geográficas ("el norte y el este al sur") también dan forma a esa idea: sus diferencias no son obstáculos, sino complementos necesarios.

Las últimas líneas introducen una nostalgia profunda por momentos pasados compartidos—“Fueron brillando a lo lejos como la estela de un faro”—que conjugan idealización e irreversibilidad. Las gaviotas voladoras evocan libertad pero también ausencia; así, se suma otro nivel: el paso del tiempo transforma a los seres humanos en algo inalcanzable e idealizado.

Andrés Suárez ha sido reconocido por su habilidad para capturar emociones complejas en letras simples pero poderosas. "Piedras y Charcos" no es solo un homenaje al amor fugaz; es también un viaje emocional hacia lo perdido y lo añorado. La fusión del pop rock con letras intemporales ha permitido que esta pieza resuene con muchos oyentes, consolidando su lugar dentro del panorama musical contemporáneo español.

En cuanto a datos curiosos sobre esta canción o el proceso creativo detrás del álbum "Moraima", Suárez cuenta que parte del contenido fue inspirado por experiencias personales durante su vida junto al mar y las reflexiones sobre sus relaciones pasadas. Recibió críticas positivas tanto por su lirismo introspectivo como por su estilo melódico distintivo, contribuyendo así a cimentar su carrera artística.

La obra "Piedras y Charcos" está marcada por esa mezcla única entre profundidad emocional e imágenes evocadoras que invitan al oyente a reflexionar sobre sus propias vivencias amorosas mientras navegan entre las piedras duras y los charcos efímeros del camino vital.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Me duele la piel de estar en tu espalda
Me duele la risa de usarla en la playa
Que mira la vida contigo mojada
Me duele el reloj, ya se que se acaba

No acabes amor, que empieza la duda
Nos queda un colchón de salitre y cura
Por manta un avión con alas de luna
Sonríen los dos, le escribe en la nuca

Somos dos notas comunes
En un jardín de tu barrio
Soy una especie de colgado, colgado

Somos el norte y el este al sur de piedras y charcos
Somos dos locos, enamorados, por un rato

Fueron brillando a lo lejos como la estela de un faro
Fueron gaviotas, volando largo
Fueron sirenas y luces, con sus padres a buscarlos
Jamás volvieron a ser humanos, humanos

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