"Ella", interpretada por David Bustamante y perteneciente a su álbum "Amor De Los Dos", es una balada de pop que evoca profundos sentimientos de pérdida y desamor. La composición de la canción, a menudo identificada con el estilo emocional del artista, refleja un profundo dolor personal que muchos pueden relacionar con sus propias experiencias. Aunque no se menciona un compositor específico en esta ocasión, la letra en sí resuena con la tradición de las baladas románticas.
La letra narra la historia de un hombre que ha llegado al límite de su sufrimiento tras perder a la mujer que ama. Desde el inicio, manifiesta su desesperación: "Me cansé de rogarle". Esta repetición expresa una frustración abrumadora y un sentido de impotencia que resulta palpable. El uso del término "pena" revela no solo la tristeza, sino también el vacío existencial que siente sin ella. En este punto, ya queda claro que lejos de ser solo una relación amorosa fallida, se toca aquí un tema más profundo sobre la identidad y el propósito del individuo sin su pareja.
A medida que avanza la canción, el protagonista intenta lidiar con su dolor buscando "el olvido al 'estilo Jalisco'", lo cual evidencia una búsqueda desesperada para escapar del sufrimiento a través del consumo. Sin embargo, los mariachis y el tequila no le proporcionan alivio; en cambio, intensifican su tristeza y evocan recuerdos nostálgicos. Este contraste entre el intento por olvidar y la realidad del sufrimiento establece una ironía profunda: los elementos culturales relacionados con celebraciones se convierten en recordatorios de lo perdido.
El tercer verso refuerza esta idea cuando menciona cómo alzó su copa para brindar por ella mientras tenía "el llanto en los ojos". El brindis aparece como un acto simbólico tanto de aceptación como de despedida; es un último reconocimiento del amor perdido por parte de alguien que todavía siente esa conexión intensa. La línea finalizada con "por una reina" resalta aún más la reverencia hacia ella pese a su ausencia; se presenta tanto como objeto del deseo como figura idealizada.
El cierre de la canción añade otra capa al relato; mientras describe cómo las fuerzas físicas le fallaron ("Cayó mi copa sin darme cuenta"), manifiesta un grado adicional de rendición ante el destino ya escrito. A pesar del deseo implícito en las últimas líneas —"Ella quiso quedarse cuando vio mi tristeza"— queda claro que su amor estaba destinado a ser solo eso: anhelo e ilusión. Las contradicciones entre querer y poder se entrelazan ingeniosamente a lo largo de toda la pieza.
Desde un punto de vista curioso sobre "Ella", es importante destacar cómo David Bustamante ha sabido conectar con sus seguidores gracias a este tipo de letras emotivas y sinceras, convirtiendo lo personal en universal. Su interpretación televisiva suele estar cargada emocionalmente debido a estas temáticas resonantes donde muchos encuentran consuelo o compañía en situaciones semejantes.
En resumen, "Ella" es más que una simple balada sobre desamor; es una reflexión íntima sobre las luchas internas inherentes al duelo emocional. A través de metáforas clásicas y emociones cercanas, Bustamante logra capturar ese sentimiento atemporal respecto al amor y la pérdida —una lucha constante entre seguir adelante o aferrarse al pasado-parecen ser finalmente derrotados por el inexorable paso del tiempo. La profundidad lírica sumada a su poderosa entrega vocal hacen que esta pieza permanezca viva en la memoria colectiva donde quienes han experimentado alguna vez estas sensaciones puedan verse reflejados claramente en cada nota sentida.