Cliente muerto de El Langui

Me cuidas, te cuido
No me creo el ombligo
Del mundo un abrigo
Que le faltan mangas, las dos
A bocados arrancaos’ por los endiosaos’
Que manejan a su antojo el mercado
Indignados los hay a puñados
Los de arriba nos han contestado
“La ley de la vida”
Sí, que siga
El día que faltemos las hormigas pasaran fatiga,

No mates al cliente que te caga
Porque cliente muerto no paga
No, no, no, no suelta guita,
Para que no te coman hay que ser el pecado más grande
El grande se queda en casa tomando
El chico está en la calle vendiendo el perico.

No mates al cliente que te caga
Porque cliente muerto
No paga no suelta guita,
Tú no mates al cliente que te caga
Porque cliente muerto no paga.
No, no, no
No suelta guita
No mates al cliente que te paga
Porque el cliente muerto, no...
No paga

Pagas poco, mal y tarde,
Me dejas tiraíco, qué vendo, perico?
“Cierra el pico” me dicen tus leonas
Me tienes amarrado con dosis de metadona
A componer, a grabar y a tocar
Y resulta que te quedas mucho más de la mitad
Si me quiero yo marchar tú qué me vas a pedir
Por la carta de libertad a sacarme todo el sail,
Cómete el cagado degollado
Los días contados para la industria han llegado
La que nunca cuidaste y al cliente sangraste
Y al artista estafaste y dejaste
La música guardada en un cajón
Asina, tú no tienes perdón, con el hip
Con el rock, la misión, la ilusión
De perder como a ti
Ofrecerme o nacer
Estimula al cliente, no lo asfixies, joder.

No mates al cliente que te caga
Porque cliente muerto nunca paga,
El león es el rey de la selva
Y por eso se queda esperando
Se espanta las moscas con la cola
Y la leona se mata trabajando

No mates al cliente que te caga
Porque cliente muerto no paga
No, no, no, no suelta guita,
No mate al cliente que te caga
Porque cliente muerto nunca paga.
No, no, no
Así na
Que te caes

Para que no te coman
Hay que ser el pescado más grande
El grande se queda en casa tomando
El chico está en la calle vendiendo el perico
Hay que ser el pecado más grande,
Corre, qué es más peligroso?
La ley de la vida