Osiris de Las Pastillas Del Abuelo

Pasan las horas,
rosando la locura,
preso de mi poesia,
mucho altibajo,
poca llanura,
poca llanura soy ladron, y policia,
caen las gotas sin previo aviso,
viniendo del más alla,
de un inconciente, ya inmanejable,
que no me deja vivir en paz.

De apoco occidan esta armadura,
dificil de abandonar,
tengo una cita conmigo,
que no me animo a afrontar,
estoy tan lejos de mi,
que no alcanso a ver mi esencia,
pobre de vos,
hoja en llamas,
te descargo mi impaciencia.

En el juicio de los muertos frente a osiris,
mi corazon romperia la balansa,
sin embargo no consigo darme cuenta,
que fantasma tan a luz y desconfiansa,
pero prometo a más nadie que a mi mismo,
triunfar denuevo en este juego apacionado,
y el día que ya no le tema a los avismos,
agradecere a quienes tuve siempre al lado.