El bar de los poetas de Lidia Guevara

Él siempre tuvo algo de mar y de arena
de noche y de día y una vida vacía.
Aquella tarde se miró en el espejo
y no supo quien era el que estaba a lo lejos.

Sin poder rozar la felicidad,
sin poder rozarla.
Sin poder borrar aquella soledad
sin poder borrar.

Y así se marchó,
se fue con cada frase que escribió.
Se fue con la derrota y la desilusión,
buscando alguna estrella que le alumbre,
buscando un camino que lleve hasta el sol.
No quiere caminar sin ton ni son.
Andando por las nubes se pregunta quién llamó,
si ella le ha extrañado y no comprende que pasó.
Por qué el poeta nunca dijo adiós?
Por qué el poeta nunca dijo adiós?

Cada palabra que salió de sus dedos
recordaba un amor que ahora estaba ya lejos.
El frío invierno se llevó aquellos años
y murió su canción al llegar el verano.

Y siguió buscando la felicidad
y siguió buscando.
Y siguió llorando hasta llenar el mar
sin poder borrar.

Y así se marchó,
se fue con cada frase que escribió.
Se fue con la derrota y la desilusión,
buscando alguna estrella que le alumbre,
buscando un camino que lleve hasta el sol.
No quiere caminar sin ton ni son.
Andando por las nubes se pregunta quién llamó,
si ella le ha extrañado y no comprende que pasó.
Por qué el poeta nunca dijo adiós?

Jamás ha vuelto al bar de los poetas
y han perdido la inspiración.
Nadie sabe que al llegar a la cuneta
se olvidó de decir adiós.

Y así se marchó,
se fue con cada frase que escribió.
Se fue con la derrota y la desilusión,
buscando alguna estrella que le alumbre,
buscando un camino que lleve hasta el sol.
No quiere caminar sin ton ni son.
Andando por las nubes se pregunta quién llamó,
si ella le ha extrañado y no comprende que pasó.
Por qué el poeta nunca dijo adiós?