Deseo prohibido de Og Black & Guayo El Bandido
Letra de Deseo prohibido
Yo no debí quererte como te quiero
y el culpable he sido yo,
cautivado de tu cuerpo,
de tus ojos, de tus labios y tu voz,
Yo no debí buscarte como lo he hecho
ni rogarte por amor,
no debí enamorarme
cuando el viento no soplaba a mi favor.
Yo no debí quererte como te quiero
y el culpable he sido yo,
cautivado de tu cuerpo,
de tus ojos, de tus labios y tu voz,
Yo no debí buscarte como lo he hecho
ni rogarte por amor,
no debí enamorarme
cuando el viento no soplaba a mi favor
y mintiera,
si te digo que yo puedo estar sin ti
y quisiera,
sentir tu cuerpo cerquita de mi.
Ven y ponte en mi lugar
dime por qué todo te da igual
como le hago, como pongo de mi parte,
como me acerco a ti o como olvidarte,
como bregar con tantas cosas que me duelen,
ponte en mi lugar, dime tu antes de terminar
si es que acaso ahora yo tengo que rogarte
para que seas mía, para adorarte,
para regalarte el cielo.
Mi corazón fallece
al pensar que no te merece
verte a veces, o cuando a ti te parece,
yo te pertenezco y tu a él le perteneces
yo no compadezco al lugar donde amaneces.
Tu pasas la pagina, yo me hundo en lagrimas
tu te fortaleces, yo pierdo la calma,
en pesadilla se convierte el sueño,
yo no debí enamorarme de quien tiene dueño.
Yo no debí quererte como te quiero
y el culpable he sido yo,
cautivado de tu cuerpo,
de tus ojos, de tus labios y tu voz,
Yo no debí buscarte como lo he hecho
ni rogarte por amor,
no debí enamorarme
cuando el viento no soplaba a mi favor.
y mintiera,
si te digo que yo puedo estar sin ti
y quisiera,
sentir tu cuerpo cerquita de mi.
Si supieras cuanto te he extrañado nena
cuando cae la noche,
si supieras como es que mi cama
reclama tus voces,
culpable fui yo por enamorarme
sabiendo que eras ajena,
culpable fui yo por envolverme
y ahora sufro mi condena.
Extraño tu boca, extraño tu pelo,
extraño tu cuerpo que me tienen bien envuelto
Extraño tu boca, extraño tu pelo,
extraño tu cuerpo que me tienen bien envuelto.
Yo no debí quererte como te quiero
y el culpable he sido yo,
cautivado de tu cuerpo,
de tus ojos, de tus labios y tu voz,
Yo no debí buscarte como lo he hecho
ni rogarte por amor,
no debí enamorarme
cuando el viento no soplaba a mi favor.
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