"Clase Media" es una canción de Quique González, incluida en su álbum homónimo lanzado en 2014. Exclusivo del ámbito del pop rock y con la estética característica de un cantautor contemporáneo, la obra refleja una profunda crítica social a través de metáforas e imágenes evocadoras que retratan las luchas y realidades de la clase media.
La letra de "Clase Media" narra una serie de viñetas donde se entrelazan personajes y situaciones cotidianas. El "abogado del Diablo", figura arquetípica que observa a los humanos desde el margen, se encuentra con "la viuda de Christopher Walker", una referencia que posiblemente alude a la Hollywood idealizado. Esta apertura establece un tono irónico aquí: mientras algunos parecen vivir en un mundo aparte, la clase media parece ser sólo un espectador pasivo, atrapada en sus rutinas y limitaciones. La mención a “la sección de deportes” señala también cómo este segmento de la sociedad podría estar más preocupado por temas superficiales mientras ignora asuntos cruciales.
Una línea clave es cuando se habla de “la juventud se quema y los que quedan se dirigen al Norte”. Esto evoca no solo la búsqueda constante de mejores oportunidades, sino también una desesperanza palpable sobre el futuro. Al hablar "de hambre para la nevera", se genera un eco poderoso de carencia y necesidad. Hay aquí un profundo sentido económico que denota frustración ante una vida llena de sueños incumplidos.
La estructura lírica emplea una repetición casi hipnótica cuando menciona a "una chica nueva en la ciudad". Este personaje personifica las esperanzas y desilusiones propias de generaciones marcadas por conflictos ("hija de cuarenta guerras"), lo cual sugiere un trasfondo histórico cargado que ayuda a entender su desconfianza y precaución ante el mundo. Su decisión inquebrantable—“no confía en nadie ya”—ilustra bien esta desconfianza sistémica hacia estructuras sociales o sistemas establecidos.
A lo largo del tema, hay presencia del simbolismo, como el “cuerpo a tierra”, relacionado con violencia o lucha, que contrasta dramáticamente con el resto del tono musical más relajado pero melancólico. La imagen finalmente concluye con referencias evidentes al capitalismo ("luz y gas") implicando cómo estas necesidades esenciales ya son consideradas como deberes mundanos frente a un sueño aplazado.
Un detalle curioso sobre esta canción es cómo González logra capturar tanto matices emocionales como conexiones culturales contemporáneas sin parecer abrumado por el pesimismo; hay algo resuelto en sus letras que conecta genuinamente con aquellos oyentes dispuestos a mirar más allá de lo superficial. Quique González ha destacado por su capacidad para reflejar relatos íntimos e historias colectivas mediante melodías pegajosas pero cargadas emocionalmente.
Como cierre, "Clase Media" no solo ofrece una observación aguda sobre problemas sociales actuales; también invita a reflexionar sobre nuestras propias elecciones dentro del tumulto cotidiano. Con cada escucha nos anima a cuestionar el entorno donde habitamos y las decisiones —grandes o pequeñas— que tomamos ante dificultades comunes. En esencia, esta canción es mucho más que música; es un espejo social reflexivo encapsulado entre acordes nostálgicos y prosa incisiva.