Se mamo el becerro de Regulo Caro

Iba montado en su cuaco, lo acompañaba su perro
Se empinaba la botella, recordaba que en su encierro
Le informaron que en su casa, casi a diario había un entierro

No más pensaba y pensaba, no se explicaba el asunto
Otro trago se aventaba, regresaba al mismo punto
Como es que había tanto entierro, si no había ningún difunto

Le apuraba a su caballo, con las espuelas de hierro
Iba llegando al corral, estaba bajando al cerro
No pudo ordeñar la baca, por que se mamo el becerro

Casi llegando a su casa, macario tomo un atajo
Abrió la puerta de atrás, se puso verde el carajo
Su compadre estaba arriba, su mujer estaba abajo

Con el cuchillo en la mano, sintió que le hervía la sangre
Le corto los dos al bato, al perro le quito el hambre
Y le dijo a su mujer, es todo tuyo el compadre

Maldiciendo a su mujer, macario se fue para el cerro
Metiéndosela al compadre, aquel que le puso el cuerno
Supo que de los amigo, el mejor siempre es el perro