Dice la canción

Instrucciones para Construir un Submarino de Sidonie

album

El Peor Grupo Del Mundo

2 de septiembre de 2016

Significado de Instrucciones para Construir un Submarino

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“Instrucciones para Construir un Submarino” es una de las canciones más destacadas del grupo español Sidonie, incluida en su álbum “El Peor Grupo Del Mundo”, publicado en 2016. Con un estilo que fusiona el pop y el indie, Sidonie ha conseguido a lo largo de su carrera construir una imagen fresca y provocadora que ha resonado con muchos aficionados a la música alternativa.

La letra de esta canción presenta una narrativa cargada de ironía y desilusión. Desde los primeros versos, donde se menciona la “esvástica” y la sensación de confusión provocada por las palabras del interlocutor, se establece un tono sombrío que contrasta con la melodía viva del tema. Este uso de símbolos tan potentes como una esvástica provoca inquietud y nos hace cuestionar la naturaleza de la relación presentada. La frase repetida “no has entendido nada” sugiere un conflicto claro entre el hablante y su pareja, donde parece haber una desconexión comunicativa profunda.

A medida que avanza la letra, este diálogo interno se torna aún más desgarrador. El protagonista parece estar atrapado entre el deseo de conexión (“Me arrodillé al pedir tu mano”) y el fracaso en lograrlo. La imagen de "icé banderas blancas" puede interpretarse como un símbolo de rendición o paz, indicando que a pesar del deseo por solucionar conflictos, existe una barrera insalvable que impide cualquier entendimiento verdadero.

En los últimos versos, cuando el narrador ofrece “un submarino y mi autorretrato”, podemos ver cómo intenta proporcionar algo personal e íntimo a alguien que no está dispuesto a recibir ese regalo emocional. El submarino podría interpretarse metafóricamente como un refugio o medio para sumergirse en las profundidades emocionales; sin embargo, en lugar de atraer a su compañera hacia un espacio seguro donde puedan compartir sus sentimientos genuinos, ella busca conexiones externas efímeras ("besar a un transeúnte"). Esto añade otra capa al mensaje central: incluso los esfuerzos sinceros pueden ser malinterpretados o pasar desapercibidos.

Los temas abordados en esta pieza musical son universales; reflejan luchas cotidianas sobre comunicación fallida y las complejidades inherentes a las relaciones humanas modernas. A menudo tomamos decisiones impulsivas basadas en emociones momentáneas sin considerar cómo afectan realmente nuestras conexiones más profundas.

Interesantemente, “Instrucciones para Construir un Submarino” encierra dentro de sí una serie de anécdotas sobre cómo fue concebida durante su grabación. Los miembros de Sidonie han comentado en entrevistas sobre la espontaneidad con la que crean sus piezas; su enfoque creativo es deliberadamente libre y orgánico. Esta libertad se percibe también en la estructura misma de la canción, que evoca momentos intensos pero cortos; tal vez reflejando cómo ocurren muchas interacciones significativas en nuestra vida: breves pero conmovedoras.

La recepción crítica al álbum ha sido generalmente positiva; los oyentes destacan no solo las melodías pegajosas sino también las letras incisivas que incitan a pensar. A través de “Instrucciones para Construir un Submarino”, Sidonie nos brinda no solo entretenimiento musical sino también reflexión sobre nuestras propias relaciones e interacciones sociales. En resumen, esta canción se convierte en una exploración melódica sobre malentendidos afectivos cuyo análisis sigue resonando poderosamente con quienes buscan entender las dinámicas complejas del amor contemporáneo.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Algo iba mal cuando vi la esvástica
Ondeando en todas tus palabras.
Te sonreí, me abofeteaste y me dijiste:
“no has entendido nada”.

Me arrodillé al pedir tu mano,
Te doblaste echando espumarajos.
Me asusté, estabas como ida y repetiste:
“no has entendido nada,
No has entendido nada”.

Firmé la paz, icé banderas blancas
Que no viste porque estabas de espaldas.
Me acerqué, parecías poseída y susurrabas:
“no has entendido nada”.

Te ofrecí lo que tenía a mano:
Un submarino y mi autorretrato.
Lo comprendí cuando te vi besar a un transeúnte,
Y ahora eres tú la que no entiende nada.
No has entendido nada,
No has entendido nada.

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