Herido y mustio de Trepaflow

Que sencillo, atractivo y suculento,
Sería tan fácil decirte que no...
Que mis defectos me delaten antes que yo a ellos,
Como Dios estoy comiendo suelo.
He visto las estrellas de dolor, también de placer,
He querido matarme para volver a nacer.
Navarro nacionalizado en República Nostálgica,
Marchó el niño inocente, mi mirada es álgida.
Si lloro... va a ser lluvia,
Bebí de las charcas con las aguas más turbias.
Controversia entre corazón y alma,
Cada día la katana más afilada.
El psiquiátrico hubiera sido lo mejor,
Aislarme en cuarentena sin contacto con el mundo exterior.
Estas paredes saben latín,
Pues se comieron lo peor de mí.
Ni con cuarenta capas de pintura lograrán olvidar,
Que fui el cobarde que más le temió a la oscuridad.
Callar es lo más insano,
Aunque a veces no parece tan malo.
Sé darle vueltas al coco y sentir complejo de culpa,
El duathlon del que no te hablé nunca.
Las sombras me miran, voces me nombran,
Mientras paralizado soy testigo del paso de las horas.
No quiero que te vayas,
La peor de las apatías me llama.
No puedo esconderme de nada servirá,
Antes o después me encontrará.
Telarañas en mi pergamino,
Sepia desde que no vivimos.
La pesadilla menos que despertar a dolido,
Están lloviendo dudas que resolvimos.
Desde la trona alérgico al olvido,
Desde la placenta siendo el mismo.
Que vuelvan las oscuras golondrinas,
Estos cuervos les sacarán las tripas.
La autodestrucción no mata a la tristeza,
Te mata más a ti que a ella.
La mente me lleva a un sitio, los pies a otro,