"Laika" es una canción de la cantautora española Vega, incluida en su sencillo homónimo lanzado en 2019. La composición no solo destaca por su melódica y emotiva entrega, sino también por el profundo significado que encierra; la letra narra la historia de Laika, la primera perra en ser enviada al espacio, un evento histórico que marcó un antes y un después en la exploración espacial.
Laika fue una perra corriente que se convirtió en símbolo mundial a través de su travesía estelar. Su historia es trágica y llena de complejidades emocionales. Desde el principio, Vega presenta a Laika como "una perra muy normal", lo que contrasta con el hecho extraordinario de ser elegida para un trabajo tan monumental. Esta dicotomía entre lo ordinario y lo excepcional introduce rápidamente una narrativa cargada de ironía; aunque se le considera una heroína, Laika nunca tuvo realmente una voz propia ni la oportunidad de consentir dicha misión.
A medida que avanza la letra, se hace evidente el desasosiego del momento del lanzamiento. El ambiente describe tanto el silencio reverente en Tierra como la fiesta bulliciosa en honor a aquel hito. Este contraste refuerza cómo los humanos celebraban el avance científico mientras ignoraban las implicaciones éticas del sacrificio animal. Al ver todo desde la perspectiva de Laika —"Qué será esa bola de color?"— se plantea una crítica sobre el egoísmo humano: los científicos estaban deslumbrados por sus logros mientras que ella estaba atrapada en un destino incierto lejos del hogar.
La canción también recuerda con nostalgia y tristeza a Laika mientras gira alrededor de la Tierra. Esta imagen evoca tanto asombro como angustia; el reconocimiento del papel inaugural que jugó contrasta con su soledad e incomprensión frente a ese magnífico fenómeno celestial que nunca pudo llegar a experimentar plenamente debido a su confinamiento.
Hacia el final de la pieza musical, Vega menciona "una nueva luz apareció" ante nuestra antigua estrella caída. Este verso nos invita a reflexionar sobre cómo Laika ha pasado a ser parte del cosmos mismo, transformándose así en un símbolo eterno fuera del tiempo —“en el cielo una estrella más". Se cierra así un ciclo donde quienes fueron celebrados parecen olvidar las individualidades sacrificadas por conquistas científicas.
El resultado es una hermosa pero devastadora conversación sobre los límites entre progreso y ética, donde los humanos desplazan sus propias ambiciones sobre las vidas de seres inocentes sin cuestionar las repercusiones morales. En resumen, "Laika" ofrece no solo un homenaje conmovedor al animal protagonista sino también un despertar necesario hacia discusiones sobre responsabilidad y empatía cuando se trata de seres sintientes.
En términos curiosos acerca de esta canción, hay quien ha resaltado cómo Vega logra transmitir toda esta narrativa compleja dentro del marco aparentemente sencillo del pop indie. Su habilidad para combinar melodías pegajosas con letras significativas habla no solo de su destreza como compositora sino también de su compromiso como artista consciente socialmente. Esta dualidad parece resonar particularmente bien entre sus oyentes y ha fomentado diálogos cruciales sobre ética animal contemporánea desde su lanzamiento.