El Club de los Amantes Desairados de Manolo García
Letra de El Club de los Amantes Desairados
Te vi inesperadamente en un bar.
Estabas mucho más delgada,
Ya no eras la chica-adverbio que yo conocí.
En tu cara ya no se dibujaba
El gesto de querer comerte el mundo
Y tuve la sensación de que ahora luchabas
Para que el mundo no te comiese a ti.
A la desesperada, luchabas.
Y eso fue todo. Seguí mi camino,
Sin retorno hacia los libros leídos
Pero no olvidados.
A encontrarme con mis amigos
Del Club de los amantes desairados.
Tocados pero nunca hundidos,
Heridos pero restañados.
Noqueados y en la cuenta atrás.
Exhaustos pero no acabados.
Te vi como antaño, inasible y carnal,
Aparente vestal, radiante aura.
Mirando tus contornos de amazona sentí
Que el pasado es cristal babeado por caracola.
Tu gesto de querer comerte el mundo,
Tus ganas de querer comerte el mundo
Eran ahora risa, mueca despechada.
Para que el mundo no te comiese a ti,
Náyade, luchabas, templabas.
Y eso fue todo. Seguí mi camino,
Sin retorno hacia los viejos sueños
Tantas veces postergados.
A ampararme en el Club
De los que juran que han vivido... tocados.
Tocados pero no abatidos.
Valientes pero arcabuceados.
Bregados, mas por empezar,
Enteros, mas desmenuzados.
Estabas mucho más delgada,
Ya no eras la chica-adverbio que yo conocí.
En tu cara ya no se dibujaba
El gesto de querer comerte el mundo
Y tuve la sensación de que ahora luchabas
Para que el mundo no te comiese a ti.
A la desesperada, luchabas.
Y eso fue todo. Seguí mi camino,
Sin retorno hacia los libros leídos
Pero no olvidados.
A encontrarme con mis amigos
Del Club de los amantes desairados.
Tocados pero nunca hundidos,
Heridos pero restañados.
Noqueados y en la cuenta atrás.
Exhaustos pero no acabados.
Te vi como antaño, inasible y carnal,
Aparente vestal, radiante aura.
Mirando tus contornos de amazona sentí
Que el pasado es cristal babeado por caracola.
Tu gesto de querer comerte el mundo,
Tus ganas de querer comerte el mundo
Eran ahora risa, mueca despechada.
Para que el mundo no te comiese a ti,
Náyade, luchabas, templabas.
Y eso fue todo. Seguí mi camino,
Sin retorno hacia los viejos sueños
Tantas veces postergados.
A ampararme en el Club
De los que juran que han vivido... tocados.
Tocados pero no abatidos.
Valientes pero arcabuceados.
Bregados, mas por empezar,
Enteros, mas desmenuzados.
0
0
Tendencias de esta semana
Dear one
Larry finnegan