Come on de Chuck Berry

"Come On" es una de las canciones emblemáticas de Chuck Berry, un pionero del rock and roll conocido por su influencia en el desarrollo de este género musical. La canción fue lanzada en 1961 como parte de su álbum "The Ultimate Chuck Berry", aunque su estilo y muchos de sus elementos son característicos de la década de los 50, periodo durante el cual Berry cementó su carrera. "Come On" refleja no solo el gran talento del compositor, sino también la esencia emocional que caracteriza muchas de sus letras.

En términos del significado y la historia detrás de "Come On", la letra presenta a un protagonista desgastado por las diversas desventajas que ha enfrentado desde que se separó de su pareja. Desde lo trivial hasta lo significativo, el narrador enfrenta una serie de desventajas: problemas con su coche, desempleo y un dolor profundo por la ausencia del ser amado. El repetido llamado a que alguien "venga" añade una dimensión casi desesperada a sus sentimientos; es un clamor tanto por compañía como por una solución ante sus múltiples dificultades cotidianas. Este tono melancólico se mezcla con un sutil sentido del humor frente a situaciones absurdas, como la superposición entre el sonido del teléfono y un trueno, reflejando una tensión emocional en momentos donde todo parece ir mal.

A través de la estructura repetitiva y sencilla del estribillo que invoca al oyente a "venir", Berry capta una lucha universal contra la soledad y el anhelo. Esta repetición también le otorga a la canción una cadencia casi hipnótica, muy adecuada para el estilo rockero que él promovió. Hay una ironía implícita en cómo aspectos triviales —como un coche averiado o recibir llamadas equivocadas— se entrelazan con sentimientos profundos sobre el amor perdido, lo que amplifica el sufrimiento emocional mostrado en el canto.

Una curiosidad notable sobre “Come On” es su recepción crítica favorable en su momento, así como cómo ha perdurado en popularidad a través del tiempo. La melodía pegajosa y los riffs icónicos típicos de Chuck Berry resonaron con diversos artistas y sentaron las bases para generaciones futuras dentro del rock y pop. Esta influencia perdura incluso hoy en día; numerosos músicos han citado a Chuck Berry como inspiración fundamental para su propio trabajo.

La grabación de “Come On” mantiene ese espíritu crudo e insensato característico de los inicios del rock and roll. Aunque las técnicas modernas han evolucionado énormément desde entonces, hay algo nostálgico respecto a cómo era transitar esta música en vivo en aquellas épocas: auténtica, llena de energía y potencialmente catártica para quienes escuchan y sienten igual angustia detrás de cada palabra cantada.

En resumen, “Come On” encapsula temas universales relacionados con la pérdida, la soledad pero también ofrece destellos de humor oscuro ante las adversidades cotidianas. A través del ingenio lírico tanto simple como profundo manifestado por Chuck Berry vemos cómo se forjan conexiones emocionales poderosas entre cantante y oyente. El legado musical dejado por artistas como él continúa siendo vital para comprender no solo la evolución sonora sino también la complejidad emocional subyacente al rock and roll original.