Absolute beginners de David Bowie

"Absolute Beginners" es una de las canciones más icónicas de David Bowie, incluida en su álbum "Best of Bowie". Esta pieza refleja el espíritu innovador y la versatilidad del artista, así como su capacidad para explorar temas complejos a través de un lenguaje sencillo y accesible. El tema central de la canción gira alrededor del amor y la vulnerabilidad, con una esencia que destila tanto optimismo como incertidumbre.

La letra comienza con una declaración de humildad: "no tengo mucho que ofrecer, no hay mucho que tomar". Estas palabras establecen un tono introspectivo y honesto, donde el protagonista se presenta como alguien inexperto pero sincero. La frase "soy un absoluto principiante" resuena con fuerza, simbolizando no solo la novedad en el amor, sino también en cualquier relación emocional. A través del uso de esta metáfora, Bowie captura la esencia de un nuevo comienzo que puede ser apasionante al mismo tiempo que aterrador.

El amor se presenta como un refugio seguro en medio de las complicaciones externas. “Mientras estemos juntos, el resto puede irse al infierno”, afirma Bowie, lo que implica que la conexión emocional entre dos personas tiene un valor intrínseco mayor que cualquier obstáculo externo o desafío personal. Aquí se encuentra una ironía sutil: aunque los protagonistas son "principiantes", sus sentimientos son profundos y auténticos. Esto nos recuerda que incluso los comienzos más frágiles pueden estar acompañados por sentimientos intensos.

Un elemento poderoso dentro de la canción es su repetición del concepto de ensueño relacionado con el amor; menciona imágenes visuales románticas como "si nuestra canción de amor pudiera volar sobre montañas". Este deseo idealista contrasta con las realidades a menudo duras que enfrentan las relaciones humanas. A través del uso deliberado del lenguaje positivo y esperanzador, Bowie sugiere que no todo debe ser árido o difícil; existe espacio para momentos bellos si uno está dispuesto a buscarlos.

Además, el verso “si mi amor es tu amor, estamos seguros de tener éxito” encapsula una misión compartida entre los amantes: la unidad y colaboración en sus esfuerzos emocionales llevan a resultados positivos. En este sentido, Bowie utiliza el diálogo mónada para crear intimidad; se siente como si hablara directamente al oyente o a su pareja.

Desde una perspectiva histórica, "Absolute Beginners" destaca en la carrera musical de David Bowie por representar momentos clave en los años 80 cuando exploraba nuevos sonidos y estilos musicales. La producción blanca y aireada junto a guitarras vibrantes otorgan un toque contemporáneo característico del pop rock británico. Aunque originalmente lanzada durante los avances tecnológicos musicales de esa década —como los sintetizadores— este tema respira sencillez melódica.

Es interesante mencionar cómo esta canción fue presentada en el contexto cinematográfico; forma parte también de una película homónima dirigida por Julien Temple en 1986, lo cual sumó capas adicionales al relato narrado por Bowie. La recepción crítica fue cálida e iluminó aún más el potencial visual implicado tanto en la música como en el cine.

A lo largo del tiempo, "Absolute Beginners" ha conservado su relevancia gracias a su emotividad atemporal y sinceridad lírica; evidencia perfecta de cómo el arte puede capturar las complejidades humanas incluso desde espacios aparentemente simples e inocentes. Así lo demuestra Bowie destacando tanto lo vulnerables como valiosos que pueden ser realmente los comienzos absolutos cuando se afrontan con autenticidad.